En septiembre nos lo propusimos: Este curso empezamos a estudiar desde el primer día. Sin embargo, fueron pasando los días sin darnos cuenta y aquí está febrero, con la temida época de exámenes. Y como es normal, la preocupación por exprimir nuestro rendimiento y capacidad de aprendizaje, aumenta por minutos.
No nos engañemos, la mejor fórmula para estudiar es hacerlo poco a poco, de forma anticipada. Pero si ya llegamos tarde, apunta las estrategias y consejos que hoy te damos en Totto, para mejorar tu estudio y obtener un mayor rendimiento, sin necesidad de recurrir a las chuletas.
- Haz resúmenes a mano y desarrolla esquemas. Sabemos que parece una pérdida de tiempo, pero no. Haznos caso, al procesar la información se acelera el aprendizaje. Reescribe lo aprendido por ti mismo a modo de resumen, tendrás mucho avanzado.
- Date una pequeña recompensa, cada vez que termines de estudiar un par de folios. Según diversos estudios, el aprendizaje por medio de incentivos mejora y estimula nuestra capacidad de retención. Esta recompensa puede ser un osito de gominola o si además te has propuesto ser sano, un gajo de mandarina.
- Cambia tu sitio de estudio. No te acostumbres a estudiar siempre en tu habitación o en el mismo lado de la biblioteca. Un cambio de sitio puede ayudarte a retener mejor la información que estás estudiando.
- Utiliza el sistema de Leither. Este método consiste en escribir tarjetas donde formularemos preguntas sobre la materia que estamos estudiando. Las que contestemos incorrectamente, las clasificamos en un montón diferente. Así, sólo tendremos que revisar ese conjunto de tarjetas para aprender de nuestros errores.
- Aprovecha las horas en las que eres más productivo mentalmente. Unos estudian mejor por la mañana, otros después de comer y otros por la noche. Lo que sí te recomendamos, es que duermas las horas necesarias para que tu cerebro descanse.
- Aprende a hacer conexiones. Asimilamos mejor si sabemos conectar conceptos, en vez de memorizarlos. Si todo el temario cobra sentido para nosotros, será más fácil recordarlo durante más tiempo y desarrollarlo en el examen.
- Aumenta la rapidez con la que lees los apuntes. Nada de utilizar Comic Sans para redactarlos, utiliza Times New Roman. Según Microsoft, es el tipo de letra que nuestro cerebro lee más rápido. Si eres disléxico, hay un tipo de letra especial que facilita el estudio: Dyslexie.
- Si no puedes dejar de distraerte con el móvil, ayúdate de apps. Hay programas, como Flipd o Study Helper, que son capaces de bloquear el acceso a este tipo de sitios como Facebook o Twitter, durante un periodo de tiempo determinado.
- Prueba el método Pomodoro. El estrés no es bueno para nuestro cerebro. Por eso, es importante descansar cada cierto tiempo. Por cada 25 minutos de estudio intenso, descansa 5. Te ayudará a memorizar mucho mejor.
- Escucha música, pero sin venirte arriba. Un estudio de la Escuela de Medicina de Stanford, asegura que escuchar un determinado tipo de música (sobre todo clásica), ayuda a ejercitar partes del cerebro que mejoran nuestra atención. Además de mejorar nuestro estado de ánimo.
- No te pases con el café y las bebidas energéticas. No te ayudan a concentrarte y aumentan tu ritmo cardíaco, haciendo que te pongas nervioso e incrementes tu estrés corporal.
Y tú, ¿cúal es ese truco que te ayuda a concentrarte y aumentar tu rendimiento estudiando? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! 🙂