@Tottospana.- El verano es sinónimo de vacaciones, playa, piscina y mucho más, pero también de calor insoportable a las horas centrales del día. Por eso, es fácil escuchar durante estas fechas, noticias sobre insolaciones y golpes de calor.
Lo cierto es que el calor excesivo, puede hacer que dejen de funcionar los mecanismos que regulan la temperatura de nuestro cuerpo, y los más sensibles a las altas temperaturas son: las personas mayores, y los niños
Y para evitar sustos, en TOTTO os enseñamos a evitar las insolaciones con una serie de medidas fundamentales:
- Hidratación: es la más importante de todas. Hay que mantener el cuerpo hidratado, bebiendo unos 2-2,5 litros de agua al día. Para las personas mayores y los niños, es recomendable llevar siempre una botella de agua encima y beber a pequeños sorbos cada cierto tiempo, incluso si no se tiene sed.
- Horas de salida: conviene evitar las horas de mayor calor (entre las 12:00 y las 17:00 horas) y la práctica de ejercicio, debe realizarse a primera hora de la mañana o a última de la tarde. Durante esos momentos del día, la temperatura no es tan alta.
- Caminar por la sombra siempre que se pueda.
- Ropa adecuada: hay que usar ropa ligera, holgada, mejor blanca (rechaza la luz solar) y de algodón, que permita la transpiración. Las fibras acrílicas retienen más el calor y dificultan la transpiración.
- Sombrero y gafas de sol: es muy importante especialmente en niños y ancianos. Las gorras y los sombreros evitan que los rayos del sol, nos den directamente sobre la cabeza.
- Comida ligera y fresca: evitar las comidas condimentadas y pesadas. La fruta, las ensaladas y en general las hortalizas frescas favorecen la hidratación.
- Vehículos: es MUY IMPORTANTE no permanecer en coches estacionados o cerrados y mucho menos dejar a los niños en estas condiciones. Hay que mantener las ventanillas abiertas o poner el aire acondicionado.
- Casa: debe mantenerse el interior lo más fresco posible. Si no se dispone de aire acondicionado, es aconsejable utilizar el ventilador y mantener las habitaciones en penumbra con las persianas bajadas.
Si aun así notases que estás sufriendo los primeros síntomas (sudoración excesiva, fatiga, mareos, etc.) se debe reaccionar inmediatamente y aplicar compresas de agua fría o hielo en el cuerpo, rehidratarse y permanecer tumbado en un lugar fresco hasta que la temperatura de tu cuerpo se normalice.
Habrá que actuar del mismo modo, si le ocurre a otra persona. No lo olvides, el sol puede ser peligroso.