Los smartphones han revolucionado nuestro día a día. Desde la palma de nuestra mano y por muy pocos euros, ahora podemos estar conectados a Internet, enviar imágenes gratuitamente a nuestros seres queridos, y echar una partida a nuestros juegos favoritos. Todo en un momento y a través del mismo aparatito: el teléfono.
Te puede gustar más, te puedo gustar menos, pero seguro que estarás de acuerdo con nosotros y con casi todo el mundo en que nuestros móviles inteligentes tienen una gran pega: su batería no dura lo que duraban las baterías de los móviles de antes. Pues si, es un fastidio, para qué nos vamos a engañar. Pero aunque no podamos hacer que la batería de nuestro smartphone dure varios días (probablemente podríamos, pero eso requeriría no utilizar ninguna aplicación ni conectarse a Internet durante ese periodo y seguro que no te interesa), si que podemos alargar su vida más tiempo. ¿Cómo? Tomando por costumbre algunos de estos consejos:
Ni siquiera hace falta que acabes este artículo para empezar ahorrar batería en tu móvil. Si quieres empezar ya mismo, comienza por bajar el brillo a la pantalla de tu teléfono. A mayor luz en el móvil, mayor gasto de batería. Así de fácil y sencillo. No es una medida que implique un gran esfuerzo y, además de a tu batería, beneficiará tus ojos que se cansarán menos al utilizar el aparato.
Si quieres ahorrar batería es también muy útil desactivar ciertas características de tu teléfono. Herramientas como el 3G, el bluetooth o el geolocalizador consumen muchísima potencia, de ahí que solo convenga conectarlas cuando vayas a hacer uso de ellas. Lo mismo ocurre con las aplicaciones. Por norma general, cuantas más aplicaciones tengas abiertas más rápido se consumirá la batería de tu móvil. Acostúmbrate a cerrar las pantallas que no vayas a utilizar para economizar energía, así como a actualizarlas siempre que puedas pues una de las cosas que suele mejorarse regularmente es el consumo (cada vez suelen consumir menos).
Solo hay una excepción a esta norma: si tienes un Iphone y estás continuamente utilizando aplicaciones, es mejor que las dejes en segundo plano a que las abras y cierres a cada minuto (cuando decimos ‘cada minuto’ queremos decir ‘cada minuto’ literalmente). El teléfono de Apple no deja que sus aplicaciones en stand by se ejecuten ni consuman. Puedes comprobarlo tu mismo: solo algunos programas deportivos tipo Endomondo o musicales como iTube pueden funcionar como secundarios. El resto se duermen y a penas necesitan alimento.
UTILIZA EL MODO AVIÓN
Está claro que hacer un consumo moderado de teléfono además de sano, viene fantástico para alargarle la vida al terminal. También sabemos que es muy difícil soltar el Whatsapp en algunas ocasiones, así que nuestra sugerencia es que en todos esos momento en los que no vas a utilizar el móvil lo pongas en modo avión o, incluso, que lo apagues (durante las clases, en una reunión, si vas a un evento, etc.). Así matarás dos pájaros de un tiro: no consumirás energía ni sonarás cuando no debas.
Si te parece demasiado dejar el móvil en modo avión (quizá porque estés esperando una llamada importante), puedes probar a desactivar el push como recomienda en Xataka. El push es lo que permite que tus aplicaciones estén actualizándose continuamente, aunque tú no se lo mandes directamente. Si lo desactivas ahorraras batería sin renunciar a utilizar el correo electrónica, Facebook o Twitter al instante. La única diferencia es que no te llegarán avisos, que tendrás que abrir la aplicación para recibirlos. Es una buena idea si quieres ahorrar batería y que el móvil te distraiga menos pues solo tendrás avisos cuando tu decidas tenerlos.
AYUDA EXTERNA
Si aún poniendo en práctica todos estos consejos la batería de tu smartphone se te sigue quedando corta, aún hay un par de medidas que puedes tomar para remediar esta situación. Hazte con una batería externa. Las hay de distinta carga, tamaño y precio, ¡incluso de colores! Normalmente tienen una salida USB a la que conectar el cable de tu teléfono de forma que donde quiera que estés puedas recargar aunque no haya un enchufe. Cada vez hay baterías externas más pequeñas pero con más cargas extra (algunas pueden reponerte la carga entera hasta cuatro veces). Si estás rápido puedes conseguir una batería externa básica por menos de 10 euros.
Otra buena idea para nunca quedarte a cero es lleva el cargador siempre encima. La posibilidad de que estés en un lugar sin enchufes es mínima, así que si tienes tu cargador a mano y de verdad necesitas conectarte, podrás hacerlo casi en cualquier sitio. En toda universidad, tienda, bar, etc. Hay enchufes, aunque no necesariamente estén a disposición del público. Si de verdad tienes que enchufarte pregunta, hablando se entiende la gente. Y si vas en grupo y sabes que tus amigos tienen el mismo problema que tú, procura llevar un ladrón contigo, así podréis conectaros todos a la vez a la electricidad.
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