Si eres de l@s que disfruta de una buena ruta por la montaña sea cual sea la época del año y la sensación de libertad y desconexión en la naturaleza es tu hobby preferido, no te pierdas este artículo para ir siempre perfectamente equipado con tu mochila de senderismo en tus recorridos favoritos.
A la hora de preparar la mochila surgen las preguntas por excelencia: ¿Qué debo llevar en la mochila? ¿Cuáles son los accesorios imprescindibles?
De entrada puede parecer imposible llevar a tu espalda una sola mochila con todo lo necesario para varios días, pero tranquil@, ¡no lo es!
A continuación te dejamos un check-list con algunas recomendaciones que debes tener en cuenta para evitar caer en los dos clásicos: “ante la duda mejor llevar de todo un poco” y los “por si acaso”.
Seguridad ante todo
No podemos perder de vista que al introducirnos en nuestras rutas de senderismo nos enfrentamos a un entorno salvaje y por tanto lleno de improvistos: caídas, resbalones incluso algún que otro susto con animales del entorno. Llevando protección, adoptando las medidas de seguridad básicas, empleando materiales adecuados y sobre todo yendo con precaución, podremos solventar mejor los imprevistos y evitar inconvenientes que puedan estropear una jornada agradable convirtiéndola en una pesadilla.
En el momento de planificar el recorrido siempre será importante tener en cuenta que no todas las rutas necesitarán la misma preparación o accesorios y que la dificultad de cada una será un factor clave a tener en cuenta.
Peso y capacidad de la mochila
Lo más normal al preparar por primera vez una mochila de trekking es cargarla hasta arriba y que acabes con 20 kg de bulto…¡una auténtica maravilla para tu espalda y riñones! Que no cunda el pánico, este es uno de los errores más habituales que todo senderista ha cometido alguna vez.
Para ayudarte a calcular mejor el peso adecuado de tu mochila durante la marcha debes tener en cuenta que este no debe ser superior al 15% de tu peso corporal. Si llevas una mochila de 50 litros de capacidad no deberá pesar más de 10 kg y llevar el peso repartido de forma equilibrada te ayudará a caminar de forma más cómoda.
Imprescindibles para cualquier travesía
1. Provisiones
Lo ideal es que lleves contigo al menos dos litros de agua y si es posible hasta incluso tres. Beber agua durante el camino es esencial para mantener la hidratación en todo momento especialmente si estamos en verano. Si tuvieras algún contratiempo y quedaras atrapado o te desorientaras del camino y te perdieras, tener agua suficiente a mano puede ser clave.
Lo mismo sucede con los alimentos. Es recomendable llevar frutos secos, barritas energéticas o embutido envasado ya que no ocupan demasiado espacio y te servirán para reponer fuerzas o para tener provisiones en caso de improvisto. La fruta y las latas ocasionarán más problemas de espacio y peso y además suelen generar más residuos.
2.Protector solar y gafas de sol
Aunque sea invierno los rayos de sol pueden quemarnos, por ello es importante proteger nuestra piel con crema solar y utilizar gafas de sol cuando la luz sea más intensa. ¡Cuidado con las travesías en la nieve si el cielo está despejado y también con los días de más viento! En las épocas más calurosas del año no olvides echarte cremar antes de salir y repetir el proceso durante el recorrido.
3.Botas de montaña
Elegir unas buenas botas de trekking para tu marcha será clave. El tobillo debe estar bien sujeto mientras caminamos por ello será más seguro siempre usar botas o calzado especial para montaña en lugar de calzado deportivo normal. Las botas te aportan sujeción, agarre para evitar resbalones y ofrecen más impermeabilidad ante las inclemencias climatológicas. Si la ruta va a durar varios días, puedes llevar unas zapatillas o sandalias para cuando finalice o si vas a pernoctar en algún refugio puede ser de utilidad tener unas chanclas a mano para utilizar en las zonas comunes.
4.Móvil y herramientas de geolocalización
Hoy en día la tecnología GPS en los móviles nos ofrece un plus a la hora de desplazarnos a pie o en cualquier medio de transporte, pero también vivimos permanentemente pegados al móvil así que quedarte sin batería, sin datos o sin cobertura en medio de la nada puede convertirse en tu peor pesadilla.
Para que no ocurra puedes descargar de Google el mapa de la zona para poder consultarlo en cualquier momento fácilmente sin necesidad de tener conexión. Si además incluyes en tu mochila de senderismo una brújula y un mapa físico irás sobre seguro.
5. Kit de primeros auxilios
Tener siempre listo un botiquín para nuestras excursiones de trekking es algo a lo que no solemos prestarle la atención debida y que nos puede ser de gran utilidad. El riesgo que conlleva practicar toda actividad que se realice en medio de la naturaleza y más aún en la montaña puede tener contratiempos de fácil solución si tenemos a mano un kit de primeros auxilios.
Algunos básicos que no pueden faltar en tu botiquín: alcohol, tiritas, esparadrapo, algodón, agua oxigenada, tijeras pequeñas, Betadine y gasas o vendas, pomada para los golpes… Además, puedes incluir analgésicos o antiinflamatorios y algún antihistamínico para las alergias. Si eres un imán para cualquier bicho viviente ¡no te separes del repelente de insectos!
6. Algunas recomendaciones adicionales…
Algunos “por si acaso” se pueden convertir en imprescindibles siempre y cuando aun quede hueco en la mochila. Llevar una navaja, un pedernal o una linterna… ¡te pueden sacar de un buen apuro!
Si tu ruta es en verano no olvides:
- Camiseta de manga corta que transpire. Aparte de la que ya lleves puesta, incluye en la mochila otra camiseta para poder cambiarte en caso de exceso de sudor, por ejemplo. Es recomendable que los tejidos sean sintéticos y evitar el algodón.
- Gorra para protegerte de los rayos del sol en la cabeza
- Pantalón corto extra y un par de calcetines de más
- Aunque haga calor, no es mala idea incluir un forro polar en la mochila, sobre todo si tienes pasado acampar de noche. Las temperaturas pueden bajar bruscamente y puedes necesitar algo de abrigo.
Si tu ruta es en invierno no puede faltar:
- Chubasquero para la lluvia, calcetines extra, forro polar extra, cuello polar y camisetas térmicas. El frio de la montaña es duro de pelar, abrigarte bien para aguantar temperaturas bajas será fundamental.
- Una malla fina para combinarla con los pantalones de montaña
- Gorro y guantes.
- Si tienes pensado acceder a zonas con nieve, no olvides incluir accesorios como raquetas, bastones o crampones para el calzado en caso de zonas con hielo o en pendiente.
Y sobre todo…
Cuidar la naturaleza es cosa de todos por eso no olvides llevar siempre una bolsa para poder recoger y tirar todos los residuos y basura que generes en el día.
Esperamos que con estos consejos ya tengas preparada tu lista de indispensables y estés pensado en la próxima aventura.
¿Cuál será tu próximo destino?