Londres
Aunque durante esta época del año comienzan las lluvias, merece la pena visitar esta ciudad cosmopolita. Durante el mes de octubre, los parques de la ciudad pasan de color verde a cobrizo y rojizo y pasear por el parque Richmond se convierte en una obra de arte. Y prepara un planning antes de salir de casa, porque hay cientos de cosas que ver. Desde el clásico Big Ben, al moderno y futurista London Eye. Y si lo que buscas es ropa vintage, este es tu paraíso; los mercadillos de estas características inundan la ciudad cada fin de semana.
Marrakech
Octubre y noviembre, son posiblemente los mejores meses para viajar a este destino exótico. Durante el día sigue habiendo calor, y por la noche la temperatura es muy agradable. Marruecos tiene una cultura rica en tradiciones y sabores que animarán vuestros sentidos y, sin duda, no os dejará indiferente. El bullicio de su Medina y la mezcla de olores y sabores, es lo que sin duda se quedará en vuestra memoria.
Lanzarote
Las suaves temperaturas de Lanzarote en otoño, convierten esta isla en el destino perfecto para seguir disfrutando de momentos de relax en la piscina y la playa, con vistas culturales. Porque aunque no lo creas, Lanzarote tiene lugares tan mágicos como La Cueva de los Verdes, Los Jameos del Agua o el Parque Nacional del Timanfaya. Y si lo que estás buscando es aventura, esta isla tiene todo lo necesario para practicar ciclismo, running, natación y deportes náuticos.
Barcelona
Es perfecto por su clima mediterráneo y poco lluvioso durante el otoño-invierno, lo que te asegura disfrutar sin depender del paraguas. Aunque no es una ciudad de grandes dimensiones, tiene todo lo que necesitas para disfrutar de unos días fuera de casa, incluido la playa. Puede que las temperaturas no sean para bañarse, pero sí para disfrutar de un paseo por la orilla o tomar algo en alguna terraza del paseo marítimo. De lo mejorcito La Sagrada Familia, el Parque Güell, La Pedrera y el Barrio Gótico. Además, encontrarás menos turistas que durante el verano.
Paris
Más conocida como la ciudad de la luz, del amor… la capital de Francia recibe un sinfín de adjetivos y no es de extrañar, ya que es una de las ciudades más bellas y visitadas del mundo. De hecho, es la quinta ciudad más visitada del mundo por encima de Nueva York. París te ofrece arquitectura, gastronomía, arte, moda… la oferta es infinita. Tendrás que ser previsor y llevar ropa de abrigo además de un buen calzado (las distancias son enormes) pero merece la pena.
Mallorca:
Imagínate en esta isla de aguas cristalinas, repleta de fabulosas calas en las que pasear sin el bullicio habitual del verano. Viajar en estas fechas te permite disfrutar de Mallorca de una forma diferente… es el momento perfecto para disfrutar de su gastronomía mediterránea, de sus suaves temperaturas y descubrir rincones desconocidos para la gran mayoría. Una buena idea, si te decantas por esta opción, es buscar un hotel con spa para terminar de desconectar del todo.
Plántate delante del ordenador, encuentra el mejor precio y empieza a preparar tu maleta TOTTO porque lo mejor está por llegar. Y si no tienes, esta es la excusa perfecta para comprar una maleta nueva.